¿Vas a ir a Buenos Aires? Pues no sigas buscando. Aquí va todo lo que deberías ver en una semana.
Aunque haría falta mucha práctica para lograr el encanto dialectal de los argentinos, en siete días seremos más que capaces de alargar las vocales como los propios porteños. Y es que una semana en Buenos Aires basta para sentirse como en casa, y eso es mucho decir tratándose de una ciudad con más de tres millones de habitantes.
Dejaos llevar por el encanto y la sensualidad de una ciudad marcada por la historia. Os dejamos una ruta para ver y vivir la pampa no solo con ojos de turista, lo que viene siendo una guía ¡re-linda! La capital de Argentina estará a tus pies.
Vuela a Buenos AiresDía 1 – Downtown: el centro
Uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Plaza de Mayo. Escenario privilegiado de la historia porteña cada jueves, desde 1977, es el punto de encuentro de las Madres y las Abuelas de Mayo. Alrededor de la plaza encontramos algunos de los edificios históricos más importantes como la Casa Rosada, el Cabildo o la impresionante Catedral Metropolitana.
Bajo la Plaza de Mayo encontraréis el metro más antiguo de la ciudad y de Latino América, es la Línea A del subte, y conserva los vagones originales de madera. La Avenida de Mayo, el Congreso, la comercial calle Florida y la Avenida Corrientes, con todos sus teatros, son otros de los imprescindibles del centro porteño. Y, por supuesto el Obelisco, foto obligada en medio de la que dicen es la avenida más ancha del mundo, la 9 de Julio.
¿Y para comer? El Centro y Microcentro de Buenos Aires está repleto de sitios geniales, os recomendamos que probéis la pizza de Las Cuartetas y por supuesto el Gran Café Tortoni, el más antiguo de la ciudad. Y si os apetece podéis rematar la primera jornada con una cena espectáculo en el Teatro Colón, ¡tango de altura!
Día 2: San Telmo, La Boca y Caminito
San Telmo es puro tango. Casas centenarias y calles adoquinadas le dan un toque retro y bohemio que llama la atención de todos. No os podéis perder el Mercado de San Telmo, aquí encontraréis antigüedades, curiosidades y hasta un buen chuletón, de todo lo que podáis imaginar o necesitar.
La Plaza de Dorrego es el punto neurálgico del barrio, tango callejero, cafeterías y un mercado espectacular cada domingo con 250 puestos, la convierten en una parada obligatoria. En el 371 de la calle Chile de San Telmo vivía la niña que se convirtió en la protagonista de las historias de Quino, Mafalda, no hará falta buscar demasiado para hacerse foto con ella.
San Telmo da para un día entero pero vamos a combinarlo con el barrio de La Boca y el Caminito, una calle de 100 metros que se ha convertido en una de las postales de la ciudad. Para los amantes del fútbol no hace falta que os digamos que es en este barrio donde encontraréis La Bombonera.
Día 3: Puerto Madero
Este es el barrio financiero y más nuevo de Buenos Aires. Un total de 170 hectáreas de antiguo puerto reformado y dársenas recicladas han dado forma a la nueva cara de la ciudad. Sus calles sólo llevan nombre de mujeres y es el puente de la Mujer, la obra de Calatrava en la ciudad porteña, el que une las dos partes del barrio. Muy cerquita del puente encontramos la Fragata Sarmiento, un museo flotante de la Armada argentina.
En Puerto Madero no nos vamos a quedar con hambre, hay muchísimos restaurantes y muy buenos, pero si queréis probar el verdadero “choripán”, el que comen los porteños, vuestro objetivo son los puestos callejeros del barrio. También vale la pena descubrir la noche en Puerto Madero, ¡ya nos contaréis!
Día 4: Palermo
Las galerías de arte, los restaurantes del momento y las cafeterías con más estilo se encuentran en Palermo, uno de los barrios más grandes de Buenos Aires. Palermo Soho, es la zona más bohemia del barrio: restaurantes con encanto, librerías, cafeterías y tiendas con mucho diseño. El otro minibarrio que da forma a Palermo Viejo es Palermo Hollywood, el preferido por los jóvenes, aquí es fácil ver actores y gente famosa tomando algo en alguna de sus numerosas terracitas y locales. No hace falta que os digamos que la visita en Palermo Viejo no acaba cuando se pone el Sol.
Y para los que prefieran la tranquilidad de un paseo relajante, en Palermo también se encuentra el pulmón verde de la ciudad, el Parque 3 de Febrero. De entre sus principales atracciones destacan los bosques, los lagos, el planetario Galileo Galilei y el espectacular Jardín Japonés.
Día 5: Recoleta
Entre el Obelisco y Palermo encontramos el barrio de la Recoleta, de él dicen que es la Buenos Aires más europea. De entre sus principales atractivos destaca el Cementerio de la Recoleta, puede sonar extraño pero su gran riqueza arquitectónica lo han convertido en una parada obligatoria. Aristócratas y políticos, entre ellos Eva Perón, descansan en este cementerio.
/**/
En Recoleta también encontramos algunos de los museos más importantes de la ciudad como el Museo Nacional de Bellas Artes y tiendas de las marcas más exclusivas. Pero por encima de todo vale la pena que visitéis la preciosa librería el Ateneo Grand Esplendid, ubicada en un antiguo teatro, y la Floralis Generica. En el centro de la Plaza de las Naciones Unidas se erige esta impresionante flor de acero inoxidable, aluminio y hormigón que se abre durante el día y se cierra al caer la noche.
Día 6: Belgrano
Al norte de Buenos Aires encontramos el barrio de Belgrano que debe su nombre al fundador de la bandera nacional argentina. De entre sus imperdibles destacan el Barrio Chino; el parque Plaza Barrancas, en el que podremos ver una réplica de la Estatua de la Libertad, tomar el sol o aprender a bailar el tango y la Avenida Cabildo, el lugar perfecto para realizar unas más que merecidas compras.
/**/
Y como los más futboleros ya sabrán, en Belgrano también encontramos el Estadio Monumental, la casa del Club Atlético River Plate, uno de los equipos de fútbol más conocidos de todo el mundo.
Día 7: Fuera de Buenos Aires
No es Argentina pero Montevideo está tan cerquita de Buenos Aires que merece la pena la excursión. El ferry más rápido del mundo, de la empresa Buquebus, une la capital del Río de la Plata con la de Uruguay en tan solo ¡dos horas!